Distracciones y procrastinación

Por mucho que nos organicemos, al final todos somos humanos, no somos una máquina de estudio. Nosotros también nos distraemos, nos desmotivamos, nos desanimamos. También caemos en la pereza y en la procrastinación, postergamos las actividades importantes para hacer otras que son menos importantes. Te presento algunos tips que te pueden ayudar a solucionar estas dificultades:

Identifica y elimina tus distracciones

Sabemos que la principal distracción en nuestro día a día es el celular, el internet, las redes sociales... Si notas que pierdes mucho tiempo en el celular, entonces apágalo, ponlo en silencio o desactiva el Wi-Fi. Debes tener la determinación de enfocarte todo lo posible en tu momento de estudio, aunque eso implique separarte del internet y las redes por un momento.

En mi experiencia personal, un día yo noté que pasaba mucho tiempo con el celular en el Facebook. Entonces desinstalé la aplicación del celular. Les digo que realmente hizo la diferencia.

Planifica tu día con anticipación

Tómate unos minutos la noche anterior para hacer una lista de las tareas que te propones para el día siguiente, por orden de importancia. De esta manera iniciarás el día con buen pie, con objetivos claros y un camino establecido. Te ahorrarás la sensación de no saber por donde empezar.

Recuerda proponerte tareas realistas y realizables, no coloques demasiadas ni tampoco tareas tan pesadas o complejas, deben ser relativamente sencillas.

Si de repente te sientes desmotivado y sin ganas de estudiar, entonces al menos haz algunas tareas de las que más te interesen realizar. A veces lo que más nos cuesta es empezar. En el caso de que no hayas podido completarlas todas, entonces tendrás de reprogramarlas para el día siguiente. No las dejes acumular.

Haz un buen uso de tu energía

Con energía me refiero a la disposición que tienes para hacer tus tareas. Identifica tu nivel de energía y realiza actividades de acuerdo a esta.

1. Energía alta: Cuando te sientas bastante activo, aprovecha ese boom de energía para realizar las tareas más pesadas y complejas.
2. Energía media: Si tienes un nivel medio de energía, mejor realiza tareas que sean más ligeras y sencillas
3. Energía baja: A un nivel bajo de energía no te recomiendo hacer tareas, porque lo más probable es que no las hagas correctamente, lo ideal es comer, dormir, descansar para recuperar tus niveles óptimos de energía y rendir mejor

En una situación que tengas buena disposición para estudiar, no esperes a que sea tu hora de estudio para comenzar, si tienes todas las ganas de hacerlo, entonces no lo dudes.